Llevo días siendo visitado por un gato. En realidad se trata de un pequeño gato. Aparece en la puerta de la terraza y maulla con fuerza. Hasta hoy, me he resistido a abrirle. Ya se me coló en la cocina en una ocasión, y estuve lavando la encimera varias veces. No escondo mi rechazo por los animales. NO les deseo nada malo, pero no me veo cuidando de ellos. Al llegar esta tarde a casa, lo encontré en la terraza maullando. Miraba hacia el interior. Pensé "ya que no me puedo beber la leche, se la daré al gato". Así que abrí la puerta y le puse leche. Sí. Yo soy el primer sorprendido. Creo que de momento, aquí se acaba nuestra historia de amor-odio. Ha sido un momento de flaqueza, que creo que no se volverá a repetir; por mucho que el gato insista en entrar en mi vida.
4 comentarios:
si no vols acabar prenent cetrizina cada dia, no donis més llet al gat!!!!!
Jesúúúúússss!!!!!!!!!! Un gat! Quien te ha visto y quien te ve! Estic orgullosa de tu, t'has fet un homenet i has superat les teues pors irracionals més ancestrals!
Adopta'l home! Digues-li Burton!
Ooooooh! Qué és moooono! Jo ja me l'hauria ficat a casa, batiat i comprat un collaret. M'encanten els animals. Tenc un gos gegant, en Nixon, i és el millor company de pis que he tengut. Sempre s'alegra de veure't, no importa a quina hora arribis, i només exigeix menjar, aigua fresca, passeigs i carinyitus.
Que gracioso, tengo que reconocer que no me hacen mucha gracia los gatos, pero tampoco me lo hacian los conejos,las tortugas,los erizos.Quedatelo, te hara compañia ;)
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