martes, 27 de julio de 2010

CONVERSA NOCTURNA 15

Ella ha quedado con una amiga en un bar. Están sentadas en un rincón desde el que controlan la entrada. Sobre la mesa refrescos y confidencias.

ELLA: Necesito explicártelo. Tengo que decírselo a alguien. (Baja la voz) Tengo un problema.

AMIGA: Sí, lo sé. Te sobra tiempo. Mucho tiempo. Y piensas en exceso.

ELLA. No, no es eso. Bueno, sí, pero es otro. Yo quiero a Burton. No tengo ninguna intención de dejarlo. Ni se me pasa por la cabeza. No estoy loca. Pero claro, todos estos años... tú ya lo sabes.

AMIGA. Si, la rutina...

ELLA. Yo le quiero, pero… no sé, me gustaría conocer una chica casada o comprometida, que tenga pareja y que se encuentre en la misma situación que yo. ¿Me sigues?

AMIGA. ¿No puede ser soltera?

ELLA. Es que… prefiero alguien comprometido, para que me entienda mejor. Me gustaría poder quedar con ella, hablar, hacer el amor…

AMIGA: ¿Cómo dices?

ELLA. Si, hacer el amor. Pero sin malos rollos. Nada de mensajitos ni llamadas. De igual a igual, sabes. Todo legal. Quedamos, nos vemos y luego cada una con su pareja. Te parezco una depravada, verdad.

AMIGA. No… para nada. Pero me dejas un poco sorprendida. Pensaba que esto era más típico de los tíos.

ELLA. Que conste que yo todavía quiero a Burton. Si no le quisiera hace mucho que no estaría con él. Pero el cuerpo me pide nuevas experiencias. Hace cinco años que alternamos cuatro posturas en la cama. Nos las sabemos de memoria.

AMIGA. Bueno… cada uno tiene sus necesidades.

ELLA. Y que conste que no estoy desesperada. Porque, no te lo parezco, verdad?

AMIGA. A mi no, pero según quien te oiga puede pensar lo contrario.

ELLA. (Ríe. Bebe. Breve silencio.) Escucha. Tú… ¿no tendrás una amiga, así de confianza?

AMIGA. Ui, no, no. Mis amigas antes de admitir el aburrimiento con sus maridos se apuntan a clases de macramé.

ELLA. (Ríe) Porque… tú no…?

AMIGA. Oye, que yo soy de azúcar. No me compliques más la vida.

ELLA. Perdona, perdona. No sé en lo que estaba pensando. Perdona.

AMIGA. No pasa nada.

ELLA. ¿No?

AMIGA. Claro que no. (Breve silencio) ¿Te apetece algo más?

ELLA. No, gracias.

AMIGA. Pues entonces pago y nos vamos. (Se levanta y desaparece. Ella se queda pensativa, mirando el vaso vacío sobre la mesa).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Oh! És na Feliciana! Ho sabia! Ara anirà corrents a explicar-ho tot a ne'n Burton?

Anónimo dijo...

Caa vez está más claro. Burton aburre a su pareja.

Cenicienta dijo...

aquesta no m'ha agradat molt... no te sabria dir per què, sóc tan avorrida com en Burton...