domingo, 22 de febrero de 2009

SIN MARCHA ATRÁS

Desde este sábado no hay marcha atrás (en mi independencia, claro). El viernes fue el último día que dormía en mi habitación, para dar el paso definitivo a mi casa. El sábado dormía por primera vez (de manera decisiva y concluyente) en mi casa. Se me hace extraño pensar que ya no volveré a dormir en casa de mis padres (la que todavía es “mi casa”). Durante todo el sábado estuve llevando lo que me quedaba de ropa, libros, discos... y otros objetos varios como la batidora (la que sólo he usado yo para mis zumos y batidos) o la “picadora fantástica”, que me regalaron con la compra de la almohada.

Esta mañana volví para llevarme algunas cosillas más, y descubrí que ya no estaba mi ex-cama. Mi padre quiere convertir aquella habitación en su cuarto de lectura (lo cual me apacigua, pero no me lo esperaba). Se ha quedado vacío en sólo unas horas. En cambio, ahora tengo todos los libros tirados por casa, esperando a ser colocados en las estanterías que aún he de comprar. Uf. Me voy a recoger la ropa!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Harás una cena de bienvenida?

dance dijo...

en esa foto, solo salen compañeros de clase. En las nuevas que acabo de poner, si estoy yo :)