TEATRALIZANDO

Que llevo unos días con el ánimo muy bajo, no es ninguna novedad. Es más, se podría decir que a pesar de mis máscaras teatrales (nunca mejor dicho) escondo mi carácter existencialista. Pero tampoco es cuestión de acudir al blog cada vez que estoy con el ánimo por los suelos.

Llevo unos días intentando dejar cerrado el primer acto de la nueva comedia para el curso de teatro. Son 14 personas sobre el escenario, y es complicado hacerlos participar a todos dentro de una misma trama. Si que es cierto que es más fácil coger una obra ya escrita y ponerla en marcha, pero tengo una buena trama, un hostal y muchos personajes sedientos de sangre.

CHONA: criada basta.
GERTRUDIS: criada muy mojigata, pero salidilla. amante de RAmón
PETRONILA: la jefa, la mala leche en persona.
RAMÓN: el marido. Un calzonazos
CREPÚSCULO: hijo gótico de Ramón y Petronila
VANESSA: clienta del hostal.
LUPE: Ancianita adorable. Madre de Petronila
ANTONIO: Ancianito adorable 2. Padre de Petronila
TERESO: Primo de chona. Quiere ser bailarín famoso
FAUSTINA: Fantasma asesino
LEOPOLDA: Segundo fantasma, patoso y simple.
KELLY: Supuesta actriz porno y clienta del hostal
GUSTAV: Matón alemán.

ERIKA: Ayudante de Gustav.

Lo complicado son las tramas intermedias que mantengan la general. No sé cómo explicarlo. Quiero que salga una comedia con tintes sangrientos, pero de momento tengo una comedia con el tono bastante subidito. Vaya, que es bastante sexual y siguiendo el camino de "El amor sólo sirve para regalar bombones", pero con menos puertas. Si sigue así la cosa, tendré que poner el cartel de prohibido a menores de 7 años. Je je je.

RAMÓN. Tengo el plan perfecto que no puede fallar. Siéntate en el sofá, no vayas a dar con la frente en el suelo. Dentro de unos quince minutos, quince, para ser exactos, por esa puerta va a aparecer la persona que va a asesinar a Petronila.
GERTRU: ¿Qué estás diciendo? Ay, Ramón, qué humor el tuyo. Pero qué bromista que eres.
RAMÓN: Nunca bromeo cuando hablo de mi mujer. Es gafe.
GERTRU: Vamos a ver si te he entendido. Dices que por esa puerta va a entrar el hombre que está dispuesto a matar a… Petronila.
RAMÓN: Correcto. Con un poco de suerte, nos tomaremos las uvas juntitos.
GERTRU: no entiendo nada. Y no me digas esas cosas que se me ponen los dientes largos y no me favorecen.
RAMÓN: Gertrudis, ¿has oído hablar alguna vez del crimen perfecto? ¿del crimen que nunca se descubre?

Pues en esas estoy!