lunes, 14 de junio de 2010

un té con Dostoievski 2

JES. ¿Me estás diciendo que debo ser algo así como un insecto en primavera? Ni lo sueñes. No me veo las 24 horas polinizando. Uno no está para esos trotes ni para aquellos galopes.

DOT. Si lo piensas bien, lo bueno de polinizar es que no hay que trabajarse mucho el tema con cenas, cines, cafés… en el mundo de los insectos lo que funciona es el “aquí te pillo, aquí te polinizo”. Y siempre en la primera cita. También es verdad que disfrutar, lo que se dice disfrutar, se disfruta poco.

JES. Más bien se actúa a modo de empresa de mensajería, llevando el semen del estambre al estigma. No, no, no. Ni hablar. Eso no es lo mío.

DOT. Eres menos proporcional que Israel en sus ataques. Claro que, vienes de una generación lamentable.

JES. Pues será eso. Tú deja que haga mi jugada al modo tradicional y déjame de naturalezas.

DOT. Lo hagas como lo hagas, tú mueve tus piezas y no te preocupes por lo que pasará con los otros cuando las muevas. Ellos también están vivos ¿no? Pues ya reaccionarán. Y seguro que intentarán hacer las cosas lo mejor posible.

1 comentario:

Una Bruja Buena del Centro dijo...

Claro que si, hay que mirarse al ombligo más de vez en cuando, hay que quererse muuuuucho, y los demás que se quieran también a ellos mismos, ya está bien de preocuparnos por los demás. Cada uno a lo suyo. (Bueno, algunos también necesitamos un abracito consolador de vez en cuando)