miércoles, 9 de julio de 2008

Desayuno con Lupe, Laia y Kundera


Un desayuno con Lupe y Laia: té y menta con hielo y un croissant con jamón y queso. Una conversación despreocupada, pero con ciertos toques de conexión maternal con el mundo.

Al volver a casa, me acabo “El libro de los amores ridículos”, de Milan Kundera. Son varios cuentos o relatos escritos entre 1959 y 1968, pero que no han perdido fuerza en todo este tiempo. Podrían estar escritos recientemente. Bajo mi punto de vista, los relatos de El libro de los amores ridículos son muy divertios, desvergonzados y de lo más sarcástico que he leído de este autor. En todos ellos, hay unos personajes burlescos que buscan en la amistad, el amor o el sexo una escapatoria al mundo hostil que les rodea. Lo recomiendo muy gratamente, sobretodo el relato “El simposio”. Ahora voy a coger otro libro del autor: LA insoportable levedad del ser.
..............

Mis últimas sensaciones sobre ella son evidentemente desproporcionadas: ¡La he visto una única vez! Sin duda es la histeria que, en lo más recóndito, ha tomado conciencia de mi incapacidad de amar y empieza a fingir apego ante mi, hacia mi. ¡Y mi subconsciente es tan pávido que ha elegido para esta comedia precisamente a una chica lejana y desconocida!

............

Hacer el amor con una mujer y dormir con una mujer son dos pasiones no sólo distintas sino casi contradictorias. El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien (este deseo se produce en relación con una cantidad innumerable de mujeres), sino en el deseo de dormir junto a alguien (este deseo se produce en relación con una única mujer).
MILAN KUNDERA, La insoportable levedad del ser, primera parte: la levedad y el peso.

1 comentario:

Mérope dijo...

Aquest Kundera... ho has pogut comprovar. No? T'estim