Anoche salí a caminar un poco, por aquello de entrenarme para la caminata. NO me gustaría hacer el ridículo. vaya, estoy seguro de que lo aguanto. ya lo soporté esta primavera, y de día. En fin, salí a caminar hasta "la casa del terror", esa que está a las afueras del pueblo y dónde dicen que vive el fantasma de un niño. JA ja, leyendas urbanas. Durante el camino me paré a comer unas moras de las zarzas. es normal, no aguanto mucho sin comer. y me dió por pensar en la dualidad cuerpo y alma.
Llegué a la conclusión de que el alma ha muerto. en la sociedad no existe la dualidad. todo es una adoración y mantenimiento de esa parte, olvidando, degradando e incluso anulando la otra. Hemos olvidado que tenemos una parte mental/anímica que alimentar. En fin, que no sé caminar disfrutando del paisaje.
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