Un gran ronquido interrumpe. Se oyen crujidos, suspiros, roce de sábanas. Una voz de mujer en la obscuridad.
mujer: Date la vuelta, estás roncando.
hombre :(Adormilado). ¿Qué? ¿Qué pasa?
mujer : Estás roncando. Desde que nos acostamos no pegué ojo.
hombre : Tomá una pastilla, yo me levanto temprano.
mujer : Estaba pensando. Se piensa mejor de noche, hay más tiempo.
hombre: Me queda poco tiempo para dormir. Mañana trabajo.
mujer : Antes me hubieras preguntado en qué pensaba... O me hubieras pedido que te contara mis sueños...
hombre : Antes... Antes eran otros tiempos. Estoy cansado. Apaga la luz.
mujer : Esperá. Pensaba... en la primera vez que me viste. ¿Te gusté enseguida?
hombre: Déjame dormir.
mujer: La primera vez que te dieron ganas de hacer el amor conmigo, ¿cuándo fué? Cuéntame.
hombre: ¡Pero ya te lo conté miles de veces! ¿Crees que es momento?
mujer : Cuéntamelo otra vez más, no seas malo ¿qué te cuesta?
hombre: (resignado, se sienta en la cama) Fué en una heladería. Habíamos ido a tomar algo
después del cine y...
mujer : ¿Y qué hice para que me desearas?
hombre Nada. (Pausa.)
mujer : En aquella época me deseabas todo el tiempo.
hombre : En "aquella época" no te dolía la cabeza, no teníamos a los niños, no me levantaba al alba, ¡teníamos tiempo!
mujer : Es lo que te digo. Antes teníamos tiempo.
hombre : ¿Te parece que es hora de discutir de estas cosas? No puedo más, apaga la luz. (Se acuesta y se tapa)
(La mujer se vuelve y piensa "me gusta despatarrarme, así que alguien, sobra")
4 comentarios:
seguim com la vida mateixa... i que no és polit això? doncs no!!! passam de la passió a la desesperació i l'avorriment, perdem la il·lusió, quina llàstima
Peoncita, estás muy "dialogante"...
Me recuerda una frase que escribiste un día: "Dame un beso. Es para aprender. ¿La vida es corta, no?" recupera ese texto. Es más alegre.
Yo también siento ganas de despatarrarme en la cama, sobretodo ahora con el calor. pobre chica, además del calor, los ronquidos. Buena excusa para despertar al marido. La utilizaré la próxima vez que ronque. Patricia.
jajajajajaja, sin comentarios!
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