HARRIET TUBMAN, UNA MUJER LLAMADA MOISES

Desde hace un tiempo, estamos (A.T.A.R.) reuniendo información sobre el origen de los espirituales negros, para poder hacer el montaje conjuntamente con el coro de Jesús. La verdad es que buscando información, hemos dado con una mujer muy fuerte, una heroína, que es desconocida para la gran mayoría. Sabemos mucho de la gente que ayudó a huir a los judíos de la Alemania nazi o de los campos de concentración, pero poco es lo que se sabe o se dice de otro genocidio de la historia: la esclavitud negra en EEUU, y Europa.

Esta mujer no es otra que HARRIET TUBMAN. Fue una de las principales ayudantes en la huida y liberación de esclavos. Harriet Tubman (1820? – 1913), llamada la “Moisés negra”. Ella misma escapó de la esclavitud, luego hizo muchos viajes al Sur para ayudar a los esclavos fugitivos. Se decía que siempre usaba una canción especial para avisar a los esclavos. Cuando los esclavos oían esta canción, aunque no pudieran ver quién la cantaba, sabían que había llegado su “Moisés” para ayudarles a escapar y podían empezar los preparativos para el viaje. Seguramente muchas de las canciones que cantaban los esclavos en los campos de trabajo no tenían el significado religioso que interpretaban los propietarios, sino que explicaban como escapar, o el hecho de que iban a escapar.

Una de las primeras acciones de los abolicionistas fue el llamado Ferrocarril Clandestino. Se trataba de una organización que tenía como único fin ayudar a los esclavos en su huida de donde trabajaban. A principios del siglo XIX muchas personas de todas partes empezaron a ayudar a los esclavos fugitivos de forma sistemática y se planificaron rutas clandestinas subterráneas. La mayor parte de las huidas se realizaban de noche y los esclavos se desplazaban a pie. Todas las rutas guiaban hacia el norte, desde las plantaciones del Sur hasta lugares como Ohio, Pensilvania, Nueva York y finalmente Canadá. Se crearon códigos complejos para que los mensajes llegaran de un sitio a otro de forma oculta. los esclavos tenían que informarse de las posibilidades de fuga que tenían y recibir instrucciones para la salida. Las canciones desempeñaban una función importante en las actividades del Ferrocarril Clandestino.

El propósito de algunas canciones era avisar a los esclavos de que llegaba alguien para ayudarlos a salir. Muchos de los que ayudaban viajaban continuamente al Sur para llevar personalmente caravanas de esclavos lejos de las plantaciones. Se hacían pasar por traficantes de esclavos para engañar a los propietarios. Aquí es dónde participó activamente nuestra heroína, Harriet Tubman.