domingo, 28 de febrero de 2010

MINUTO DE SILENCIO

Esta navidad, mis alumnos me regalaron una pequeña obra de arte. Si es que una obra de arte puede ser pequeña. Un libro lleno de vida, confidencias y dolor. Una vida inquieta, íntima, intensa. Al igual que con las grandes obras cinematográficas, en literatura nos quedamos con cuatro variables: Amor y desamor, vida y muerte. Estas variables se llenarán de matices, de emociones, de historias… pero en definitiva, siempre dan vueltas a estos temas. A los anhelos y angustias del hombre. ¿Y qué mayor anhelo que el amor, su deseo, su pasión? ¿Qué mayor angustia que perder ese amor, sentir la soledad, esa oquedad que queda cuando la persona que más quieres se va, o se muere?

El escenario de esta exquisita novela, de un autor que ha cumplido los ochenta y dos años, es una pequeña ciudad llamada Hirtshafen en la costa del Báltico, en los tiempos en que estaban «todavía de moda Benny Goodman y Ray Charles». En el vestíbulo del instituto de bachillerato se está guardando un minuto de silencio en memoria de Stella Petersen, una joven profesora de inglés que gozaba de simpatía general. La novela volverá a hacer varias visitas a la ceremonia, alternándolas hábilmente con el informe que Christian, de dieciocho años, rinde sobre su amor de verano con su profesora.



Minuto de silencio es una novela conmovedora sobre el amor juvenil, y no simple fanfarronería adolescente por parte de Christian. Su amor no podría haber continuado, eso es evidente, pero el modo en que Christian da cuenta de todo al recordar lo que Stella significó para él es verdaderamente apasionante, y el retrato de Hirtshafen, sus vistas del mar y su ribera es una parte esencial de la atmósfera que transmite la novela.

La vida es un continuo enamorarse, una sucesión de actos de amor (o desamor). La vida es la caricia que nosotros mismos queremos ser, o que en determinado momento hemos sido y que la literatura -y la propia vida- transforma en elegía o en tragedia. Minuto de silencio es un relato breve y sencillo: esencial para la biblioteca de quien se considere un lector reflexivo. De alguna forma nos incumbe a todos. Es una historia narrada con más silencios que palabras; sugiriendo más que relatando. En un determinado momento el director Block le dice a Christian: -“En ocasiones aquello que callamos, Christian, tiene más trascendencia que lo que decimos. ¿Entiende usted a lo que me refiero?”. Y el lector inteligente de esta novela lo entiende y lo sabe apreciar así. Sugerir el don y la inquietud y la sensualidad. Un detalle basta: un roce, el color de un bañador, o el azul y amarillo de su vestido de playa, una simple fotografía… O una frase: “Quiero saberlo todo de ti”. O una mirada: “En tu mirada buscaba lo que necesitaba o creía necesitar: la dicha de un contacto repentino, la alegría que exigía una repetición”. El amor: una continua necesidad de asombros y promesas.

En una entrevista, Lenz contó que la muerte de su mujer, que contaba cincuenta y seis años, le afectó de tal manera que tras unas pocas páginas del libro empezó a sufrir el "bloqueo del escritor". Por suerte se recuperó, y así ha logrado este buen intento de dar respuesta a la célebre petición de Auden: «Dime la verdad sobre el amor». Minuto de silencio es una bella reflexión sobre el amor imposible, por uno de los grandes escritores alemanes. Un relato contado con exquisita delicadeza. Lo trágico, lo solemne, lo importante ocurre -en ocasiones- en los momentos más sencillos como en ese minuto de silencio de despedida. Ese instante en que todo cobra un sentido especial, una marca del destino, un segundo eterno en el que llega la claridad de la pérdida. El protagonista, Christian, madura al tiempo que pierde la cabeza por un amor imposible. ¿Quién no ha vivido una historia parecida?

viernes, 26 de febrero de 2010

EL AVANCE HACIA LA SACRALIDAD

Estos últimos días he tenido varios encuentros casuales y causales con la sacralidad, ese abismo que me habita. Me dice que soy un bohemio despreocupado y se ríe, mientras mira mis zapatos de diferente color, o me besa en la mejilla mientras me pregunta que cuando sacaré un nuevo poemario, tal vez preguntándose si será ella el núcleo de ellos. Atrás han quedado otros deseos, la carrera desenfrenada, el conflicto de intereses, de ambiciones... la furia fanática exacerbada. Al menos, eso pensaba.

El avance por este camino, el acercamiento hacia la Sacralidad, se basa en mi rechazo por el realismo trivial. Veo una realidad repleta de posibilidades, dónde no puedo saber qué pasará, ni cómo escoger nuestras propias finalidades ni qué partido tomar. En mi camino coexisten el imaginario, lo mitológico, (evidentemente) lo afectivo, la compartimentación de las ciencias... y me pregunto: ¿Cómo hago para evacuar la sangre, la carne, las pasiones, el sufrimiento, los placeres? Esa es mi realidad. Tengo miedo a olvidar la sangre y la carne de la vida.


El camino hacia la sacralidad es una traducción. Es una recreación, una reconstrucción, que puede verse como refinada, pero que puede ser, en gran parte, errónea. Marx decía que la historia de la humanidad era la de los errores y las ilusiones de los humanos hacia ellos mismos y lo que hacían. Así pues, llamaré realismo a lo que vivo como tal, a lo que creo que lo es. Si quiero comprender la realidad de mi camino, necesito de la lucidez y de sus revoluciones éticas. Si hay lucidez, habrá comprensión.

Me siento el protagonista minoritario de este sendero. Aunque no tenga, aparentemente, perspectiva ni posibilidad ni salvación, la realidad no está fijada en una eternidad, no es un siempre. La realidad mantiene su misterio y su incertidumbre. No aceptaré la consumación del camino, hasta estar comiendo en la misma mesa.

domingo, 21 de febrero de 2010

¿Te apetece un Nespresso?

Vivimos en una sociedad donde el consumo no se limita a las cosas que compramos. También consumimos relaciones, cada vez más efímeras. Consumimos nuestra agenda, que rebosamos de compromisos y actividades. Consumimos tiempo y recursos en una carrera contra el ritmo natural de la vida. Somos la generación “Nespresso”, por la urgencia que aplicamos a todos los actos cotidianos de nuestra vida. Vivimos la cultura de la impaciencia, que en estos días llega a su zenit. Nuestra generación valora el éxito rápido, los resultados a corto plazo, pero ¿vivir así nos hace más felices? ¿Dónde queda el placer de la espera? ¿Qué queda de la cualidad de la espera? Antiguamente la paciencia y la lentitud eran virtudes para hacer grandes obras. ¿Puede haber excelencia sin tiempo y dedicación? La precipitación genera estrés, angustia y frustración.

Queremos que nuestros hijos sean los primeros en el cole. Les exigimos avances rápidos, en poco tiempo. Les robamos el tiempo. Nos convertimos en devoradores de fugacidades. Devoramos cosas y personas. Cada vez más exigentes, nos movemos a una velocidad de vértigo, entre miles de ofertas. Nos convertimos en una carrera contrarreloj donde intentamos ganarle tiempo al tiempo.

“Nespresso” es una generación que lo quiere todo ya. No tiene la paciencia de poner el café en la cafetera. Colocar el filtro. Encender el fuego y esperar a notar el aroma y el silbido. Todo ha de ser instantáneo. La impaciencia (La impaciencia se encuentra en la base de la mayoría de trastornos psicológicos) va en aumento en nuestra sociedad. El nivel de tolerancia es cada vez más corto. Estamos acostumbrados a no tener que esperar nada por las cosas. Por ejemplo, podemos ver una serie completa a golpe de ratón, sin tener que esperar semana a semana a seguir la trama.

Necesitamos educar la habilidad de tolerar la frustración, la soledad o el aburrimiento. La frustración surge cuando las cosas no suceden como yo quiero, en el momento que yo quiero y cuando lo quiero. Consumimos la inmediatez, la consumación de nuestro deseo. La gestión del tiempo tiene que ver con la manera como gestionamos nuestros deseos y las expectativas de frustración que puede significar no conseguir aquello que deseo.

Educar a una persona requiere tiempo y corresponsabilidad. Desde el bebé, ese ser que reúne un conjunto de necesidades, de precariedades y contingencias, hasta llegar a un ser que es capaz de hacer una subordinada, hasta que no tiene valores cívicos o no es capaz de mantener una conversación sobre la generación del 98… hasta ese momento, hay una magnitud de trabajo y de tantas personas, visibles, invisibles, anónimas, con títulos o sin, que se reduce a tiempo de dedicación. Y la educación es un proceso que requiere lentitud y no se resolverá con una pastilla o con la cultura de la impaciencia. A veces, padres y tutores, perdemos la paciencia cuando observamos que aquello que queremos transmitir no cuaja. Hay una expectativa, un deseo, pero no dejamos el tiempo para que se consume, generando una frustración inmediata.




Eduquemos en la digestión de la frustración. Eduquemos en la tolerancia del fracaso. En el poder del error y del tiempo.

P.D. Yo, por la mañana, tomo café instantáneo, pero por razón de cantidad, no de calidad.

viernes, 19 de febrero de 2010

Che si può fare

La primera vez que la escuché, quedé enamorado de la letra. Fue en el claustro del ayuntamiento de Ibiza. La voz de la soprano me caló hondo, dándome a conocer una compositora excepcional: BArbara Strozzi. Fue una cantante y compositora italiana, de la época Barroca (una de mis preferidas). La gran mayoría de sus trabajos son obras para soprano solista y bajo continuo, por lo que es posible pensar que fueron escritas para ser interpretadas por ella misma. Su influencia es puramente de Monteverdi (otro de mis preferidos, con sus madrigales).

Hoy, quise acercaros esta preciosa voz y composición.



Y como parece que tengo la tarde barroca (estoy rellenando la burocracia de la administración), añado el “Lamento Della Ninfa”; una composición del ciclo Madrigali guerrieri et amorosi (1683)de Claudio Monteverdi. En esta obra, las voces masculinas actúan como narradores y compasivos comentaristas de los lamentos de la ninfa, quien ha sido abandonada por su amor.

lunes, 15 de febrero de 2010

CONVERSA NOCTURNA 10.2

ELLA.-Vols vestir-te de dona? Tinc lencería eròtica, portalLigUEs, sabates d'agulla, tangUES...
ELL.- No.
ELLA.- Hi ha un banquer que ve a veure'm una vegada al mes per a vestir-se de dona. Té seixanta anys i està gros. Balla un cancán per a mi i després marxa. Estàs segur que no vols posar-te els meus sostenidors?
ELL.- Estic segur.
ELLA.- Se m'està acabant el repertori.
ELL.- Em desconcertes. Fa un moment parlaves com una senyora reprimida en la seva nit boja, i ara...
ELLA.- Com una maricona de barri baix, veritat? Veuràs, sota aquests farciments hi ha una dotzena de personatges distints. No em preguntis quin d'ells sóc jo realment, perquè no ho sé. Jo també em perdo. És comprensible. Amb tanta crema antiarruga i tanta ombra d'ulls una es mira en el mirall i creu que és una veïna que li està espiant per una finestra. Preferiries que parlés com la teva santa esposa?
ELL.- No tinc esposa.
ELLA.- Em vas dir que estaves casat.
ELL.- No t'he dit res d'això.
ELLA.- El meu instint no m'enganya.
ELL.- No, no t'enganya estic casat, però no tinc esposa. ELLA.- Ja, separat, divorciat o vidu. En qualsevol dels tres casos acabaràs plorant sobre la meva esquena i deixant-me plena de mocs, veritat?
ELL.- No seguim amb això. Només vull que parlis com tu mateixa.
ELLA.- Quina merda! Jo esperava passar la nit amb un violador reincident, però no amb el doctor Freud.

sábado, 13 de febrero de 2010

CONVERSA NOCTURNA 10

Ell i ella, acabats de conèixer, entren al pis d'ella. Ella encén un llum d'un racó.


ELLA.- No t'importa que encengui només aquest llum?
ELL.- Clar que no.
ELLA.- Prefereixo una certa penombra.
ELL.- Com la que hi havia al pub. (es comença a escoltar una música molt suau.)T'agrada la música ambiental?
ELLA.- M'agrada parlar amb la persona amb la qual em prenc una copa.
ELL.- Molts et trobaran antiquada per això. Parlar ja no s'estila.
ELLA.- Tinc edat per a ser antiquada.
ELL.- Ara jo hauria de dir-te que no, que ets molt jove.
ELLA.- Seria agradable escoltar això.
ELL.- De debò, ets molt jove encara.
ELLA.- Gràcies. També la penombra serveix perquè a un li diguin aquestes coses.
ELL.- Has portat molts homes a casa?
ELLA.- No duc una estadística. Sóc amnésica de la líbido. Però puc dir-te que és la primera vegada que pujo a algú aquí. En realitat, per a mi sempre és la primera vegada.
ELL.- No diguis això per aquí. La virginitat ens produïx pànic als homes.
ELLA.- Per aquest costat, tranquil. De totes maneres, si no pots viure sense l'estadística, he de dir-te que no em menjo res fa mil·lennis. Et semblo atractiva? Et faig aquesta pregunta des de la penombra, clar.
ELL.- No sé què dir-te. Resultes massa intel·ligent. Això refreda les meves intencions.
ELLA.- I quins eren les teves intencions?
ELL.- Només faré declaracions davant del meu advocat.
ELLA.- (Somrient.) Molt assenyat. En canvi a mi, la llengua em perd.
ELL.- Perquè ets sincera.
ELLA.- És una falsa sinceritat. M'agrada donar-li als homes la impressió que improvís, que els faig confidències.
ELL.- Tècnica d'excitació verbal.
ELLA.- Això. Parlar, parlar, parlar. Creo que li diuen "sexe oral".
ELL.- Just el que jo necessito aquesta nit.
ELLA.- Un francés?
ELL.- No, parlar.

viernes, 12 de febrero de 2010

HERMOSA SOLEDAD

Me han regalado un libro fantástico. Se trata del poemario HERMOSA SOLEDAD del escritor taiwanés Jimmy Liao. Es un conjunto de poemas y dibujos que recorre una etapa de su vida. Escribe después de recuperarse de una leucemia, datada entre 1996 y 1999.Las ilustraciones fuerons creadas en esos días y reflejan su estado de ánimo. Se vende como un poemario infantil para adultos. Yo lo entiendo como un poemario ilustrado para adultos con capacidad de emocionarse. En lo que he podido leer, Liao nos habla de sus razones para dibujar, de cómo se seinte tras estar días sin poder hacerlo, de su vida solitaria, de la situacion atmosférica (interna y esterna). Leerlo ha sido desasosegante. Sus dibujos son inquietantes.Son su retrato de la soledad, de los infiernos de la monotonía, durante su enfermedad.

Un libro personal, sugerente y muy especial.






Este film, basado en el cuento de Jimmy Liao "A Fish that Smiled at Me", es la conmovedora historia de un hombre solitario que encuentra compañía y consuelo en su pez mascota. El filme explora el mundo interno de este personaje de carácter tierno y generoso que comprende a través de un sueño el valor de la libertad.Como dijo el jurado del festival de Berlín que le otorgó el premio: "Aunque en apariencia simple, el corto nos invita a abrir los corazones hacia la verdad de que SI LIBERAS ALGO, TÚ TAMBIÉN ERES LIBRE"

sábado, 6 de febrero de 2010

De cuando no fue mi día.

Hay días que te levantas con el pie izquierdo y no das una a derechas. No sabes cómo centrarte. No puedes pasar por alto que tienes la moral muy baja, por los suelos. Ves el cielo mucho más gris de como lo pintaría un impresionista ruso, y te toca ir a un sitio donde no te viene de gusto ir, a encontrate con personas que ni te van ni te vienen. Les tienes que sonreir, porque ni tristeza ni desánimo son admitidas hoy como valores de convivencia. A veces te llama gente a la que no tienes ganas de escuchar o hablar. Te planteas llamarlos más tarde. O te cruzas por la calle con alguien que está muy contento de verte, mucho más que tú a él, aunque lo aprecias. Y todo, porque hoy no es tu día y no quieres hacer ningún teatro.


Todos tenemos derecho a vivir la tristeza. Esta semana no fue de lo mejor. Pero hoy, a pesar de mi resfriado, vuelvo a tener mejor ánimo. Gracias por no obligarme a ser "feliz".