Antes de nada, reconozco que se me calentó la boca (o los dedos) en el anterior post. y aunque no me arrepiento de lo escrito, reconozco que tal vez perdí un poco las formas. Al anónimo sólo decirle que su defensa de este tipo de sujetos, es denigrante para su persona, ya que consiente sus actos aberrantes. Dicho lo dicho, me meto en el contenido.
Hoy he estado leyendo un artículo de la revista "Investigación y ciencia" sobre las causas de la desaparición de colmenas enteras. Algo muy preocupante. LO recomiendo por su claridad. además es un tema que me apasiona.He acabado el libro de Paolo Giordano "La soledad de los números primos". Es una novela dura, he de dEcirlo. Si estáis pasando una época triste, mejor dejarla para otro momento. Habla de tener una pareja y no tenerla, de la soledad y la compañía al mismo tiempo. Los relatos del inicio, la primera parte, se me hicieron muy trágicos, tristes, crueles. según el autor la soledad está en la médula de lo que somos. recuerda a Murakami (bueno, al menos a mi).
Por otro lado, he empezado con el segundo volumen de Milenium: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Es poco lo que he leído, pero tras leer la primera parte, tengo ganas de saber. Además, pronto se publicará la tercera entrega. y esta semana se estrenaba la película de la primera novela. Ya os contaré qué tal.
Y para no abandonar la poesía, estoy leyendo "Safo: poemas y testimonios". Fue la más grande lírica de la antigüedad. Horacio no dudó en utilizar la estrofa sáfica, una medida creada por ella, para muchos de sus versos. Es un texto que consigue rejuvenecer su poesía, huyendo de la erudición anquilosada. Guarda mucha frescura.