sábado, 7 de noviembre de 2009

Semana vista

La semana ha pasado a la velocidad de un quark, combinando relatividad y mecánica cuántica en cada uno de mis actos y decisiones. He funcionado a base de inercia o masa. Como siempre, me prometo no involucrarme en muchas cosas, pero por pocas que haga, me vuelco en ellas demasiado. Tal vez sea por mi perfeccionismo... Esa es la razón de mi silencio durante estos días.



Durante la semana me ha acompañado la música de Martirio, en su cd "Primavera en Nueva York". La verdad es que cuando conducía, con su voz de acompañamiento, el exterior se transformaba en otra cosa. Es como si yo estuviese fuera del espacio-tiempo al que pertenezco. De alguna manera me ha hecho pensar en la teoría de las cuerdas. Seguro que no fue la intención de Martirio.

Según la teoría el espacio no sólo tiene las cuatro dimensiones ordinarias, sino otras seis, curvadas, es sí, sobre sí mismas de modo que nos resulten inaccesibles. Esta semana he sentido como si mi vida se estuviese doblando sobre sí misma, siendo inaccesible para mi. A veces me sorprendo en pleno ataque de frivolidad, y pienso "es otra dimensión de mi persona".

2 comentarios:

Wonder dijo...

hem d'intentar estirar d'aquesta corda...amunt amunt amunt

a les persones compromeses ens passa, sen's fa difícil no involucar-nos amb les coses, jo sempre em dic, ves, calla, fes i ja està, al final sempre acabo ficada fins al coll, i no sé com...

lacuerda dijo...

Martirio y tu soys muy buena pareja. No te estreses, peoncita!