El domingo ha sido un día de descanso y reflexión. Me desperté tarde, pero aproveché que no tenía que hacerme la comida, para limpiar a fondo la cocina. Por la tarde fui a pasear por la playa. La verdad es que la tengo muy cerca, y me planteo ir a correr los fines de semana por la mañana.
Por la tarde estuve leyendo el último ensayo de EDGAR MORIN: “¿Hacia dónde va el mundo? ¿Hacia el abismo?” Es un ensayo muy denso que mezcla política, con sociología y filosofía. Vamos, una lectura de las que me gustan. Lo estoy saboreando. Quiero repetir unas palabras del prefacio, que dan mucho sentido a lo que hago últimamente:
“El hombre se ha de enriquecer de todas sus contradicciones. El pensamiento ha de ser dialéctico, capaz de dejar fluctuar los contrarios, que se complementan y se combaten. Es lo que enseñaba Heráclito: vivir de muerte y morir de vida. No sólo somos homo sapiens, faber o aeconómicus. También somos “demens” (inventa, imagina...) y “ludens” (se divierte, se exalta o se consume)”
Amigos, se perfila un nuevo humanismo. Felicidades Verónica!
1 comentario:
Menudas lcturas que te metes. Ahora entiendo tus caos. Antonio.
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