Él se coloca los zapatos, mientras ella va sacando piezas de ropa del armario.
ELLA. ¿Cómo me queda esta falda, cariño?
ÉL. Pues… no te queda tan bien como te quedan otras, pero…
ELLA. ¿Pero no te gusta ésta más>
ÉL. No, verás, no te queda bien ésta.
ELLA: ¿me hace más gorda?
ÉL. Hombre, no es eso lo que yo te quería decir.
ELLA. Si, sí, sí, me hace más gorda. Chico, que poco tacto tienes.
ÉL: ¿Cómo? Me has preguntado y bastante bueno he sido que no te he dicho que te queda como un pie.
ELLA. ¿Qué le pasa a mis pies? ¿Tampoco te gustan?
ÉL. No saques las cosas de contexto. Tú quieres oír eso que piensas pero con una voz más grave.
ELLA. Exactamente. Si quiero escuchar sinceridad le pregunto a una amiga. Si quiero oír lo que quiero oír, se lo pregunto a mi novio, que para eso estás: para decirme que estoy estupenda, maravillosa, fantástica…
ÉL. No. Si quieres oír envidias se lo preguntas a una amiga. Porque tus amigas te dicen que te queda bien, cuando en realidad te queda como el culo y pareces la hija de Zapatero.
ELLA. Sabía que no te gustaba mi culo.
ÉL. Que sí que me gusta. Joder, Deberías estar agradecida de que no simplifico las cosas cada vez que me preguntas. Además, si te pruebas tres faldas negras, que a ojos de un tío que sólo lleva vaqueros y camisetas, son tres faldas negras, te van a quedar como tres faldas negras. Que yo no tengo ni idea. No soy Ives Saint Laurance. Que no lo sé…
ELLA. Dices que no lo sabes, pero bien que has sacado a colación a la hija de Zapatero. Ahí si que sabes que no te gusta cómo va vestida.
ÉL. Vuelves a sacar las cosas de contexto. ¡Qué facilidad! Mira, vas bien con cualquier cosa. Me da igual lo que te pongas. Además, yo te prefiero desnuda. Que me preguntes si algo está mejor o peor no deja de ser una tapadera para sacar tus inseguridades a relucir y empezar a soltar todo aquello que yo no he dicho. Yo sólo te dije que te quedaba mejor la blusa azul que la blanca. Así que, ponte la que quieras y asume que hagas lo que hagas me gusta.
ELLA. Pues me pondré la blusa rosa.
2 comentarios:
Un tema universal, que deja de manifiesto que no nos entendemos. Por cierto, hubo un momento que tuvieron nombres ¿por qué los perdieron? ¿No son la misma pareja?
el gust per la roba és el gust per la roba...simplement, mira, jo quan deman al meu home consell d'estilisme després faig totalment el contrari, perquè sé que tenim percepcions de la moda totalment contraposades...jo moriria per uns Louboutin i ell no sap qui és Karl Lagerfeld, però no és qüestió de sexe, hi ha homes que els hi agrada això i dones que no ténen interés per la moda. Però sí que aquesta entrada és un tópic súper típic...quin rotllo estic fotent...adéu!
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