jueves, 21 de enero de 2010

Lo que me quedó del día

No le podemos atribuir una imporatancia cósmica a un simple acontecimiento terrenal. Casualidad. A eso se reduce todo. Nada más que a la casualidad. No existe el destino.




¡La hemos vuelto a hallar!
¿Qué?, la Eternidad.
Es la mar mezclada
con el sol.
Arthur Rimbaud

4 comentarios:

oscar dijo...

Últimamente estás muy raro, demasiado triste. Las conversaciones contigo no llegan a ser tan fluidas como antes. No sé qué te está preocupando tanto. Creo que te voy a secuestrar una tarde de estas y vas a tener que contarme muchas cosas.

un abrazo. Oscar!

oscar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cenicienta dijo...

puja, que dalt s'està molt a ple, encara que és cert que de tant en tant toca baixar, per poder pujar...
ja te vaig dir ahir que havies tornat al ritme inaguantable i crec que és el teu estat natural

una abraçada ben forta

Dorothy dijo...

¿Casualidad? ¿A eso se reduce todo? ¿Nada más que a la casualidad?
A mí me parecen maravillosas las casualidades. Sean buenas o malas. Aunque me da vértigo pensar que no hay nada detrás de las casualidades.